La construcción de la agenda mediática local queda en manos de las fuentes oficiales
Por Noelí Cristti.
La Agenda Mediática es un territorio en constante disputa. Todos los actores que habitan el Espacio Público pugnan por imponer sus temas y sus puntos de vista. Sin embargo, no todos tienen las mismas posibilidades de hacer oír sus voces y, menos aún, de dejar plasmados sus encuadres de los acontecimientos en los medios.
Por lo general, se considera que los encuadres promovidos por las fuentes oficiales, Gobiernos, dirigentes políticos, poderes del Estado, tienen el acceso asegurado a los periodistas y, a través de ellos, a los medios. De ahí, se puede inferir que este tipo de fuentes logra mayor visibilidad y logran imponer sus “definiciones de la situación”, las cuales serían concordantes con los intereses de las élites.
Dentro de los estudios enmarcados en la Teoría de la Agenda Setting, algunos académicos realizan relevamientos de las fuentes citadas (explícita o implícitamente) en las noticias. La presencia de determinados actores como fuente de información, así como su tratamiento, dejan “huellas de disputas de poder” (Aruguete, Koziner y Zunino. 2018)
Un trabajo de Nadia Koziner (2018) plantea una serie de variables para medir el grado de crédito otorgado a las fuentes: “se le otorgue visibilidad, se lo cite, no se emitan valoraciones negativas sobre el discurso que utiliza para expresarse sobre el caso analizado y, por último, que su evaluación de la medida de política de medios —específicamente, los valores del interés público que promueve— no sea explícitamente desacreditada por el autor de la pieza informativa”.
En noviembre de 2018, un grupo de investigadores de esta cátedra, en conjunto con colegas de la materia Comunicación II, realizamos un relevamiento de las noticias locales aparecidas en el diario digital Info Región, el medio regional más leído según una encuesta llevada a cabo entre los estudiantes de nuestra Universidad.
En este estudio encontramos que las noticias sobre las ciudades de Lomas de Zamora, Almirante Brown y Esteban Echeverría consignaban en su mayoría fuentes oficiales: 68% del total.
En segundo lugar, las fuentes fueron ONG o entidades de la sociedad civil, 15%, y en tercer lugar con 8% cada una, referían a gremios o protagonistas.
En todos los casos, se trató de un alto grado de standing, tal como propone Koziner: A las fuentes se les otorgó visibilidad, se las citó explícitamente, no se emitieron valoraciones negativas ni se desacreditaron sus palabras.
En este marco, resulta interesante revisar y comprender cuáles son las estrategias que las agrupaciones de la sociedad civil implementan para pugnar por un lugar en la Agenda y así plasmar sus concepciones (frames).
Este artículo es sólo un disparador para la reflexión. Comprender la estrategia de las ONG en esta disputa de sentidos, necesita no sólo del estudio del comportamiento de estas entidades en el ecosistema mediático, sino también en las redes sociales. Estas últimas resultan una gran herramienta para llegar a la opinión pública sin intermediarios.
La construcción de la Agenda Mediática local es el resultado de la interacción entre medios, gobierno y sociedad civil. Esta primera aproximación indica que el predominio lo tienen los actores políticos y estatales. Será necesario medir el impacto real en la opinión pública para determinar si el poder de establecer Agenda sigue en manos de los medios tradicionales, o finalmente se mudó a las redes.
- Aruguete, N., Koziner N. y Zunino, E. (2018). Las fuentes de la corrupción. Documento inédito. Conicet. Buenos Aires, Argentina.
- Koziner, N. (2018). Standing de las fuentes periodísticas en la política de medios argentina (2009 y 2016). Cuadernos.info, (42), 101-118. Recuperado de https://doi.org/10.7764/cdi.42.1291